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Tratamiento integral con tecnologías de vanguardia
La oftalmología es una especialidad que ha evolucionado (y sigue evolucionando) a un ritmo muy rápido en los últimos años. Las mejoras en técnicas diagnósticas y los nuevos tratamientos nos permiten anticiparnos a las patologías y mejorar notablemente la calidad de vida de los pacientes, con procedimientos cada vez menos invasivos.
En la Clínica Nostra Señora del Remei contamos con las tecnologías más avanzadas y un equipo de profesionales centrado en ofrecer al paciente el mejor tratamiento posible.
El mejor tratamiento en cualquier ámbito
Y para garantizar que nuestro servicio de oftalmología está siempre en la vanguardia, contamos con la colaboración del Institut Català de Retina (ICR), un Instituto que se caracteriza por su compromiso con la innovación. En sus propias palabras: “nuestra pasión por el cuidado de la visión nos hace incorporar cualquier novedad que pueda beneficiar al paciente”.
La catarata provoca una pérdida lenta y progresiva de la visión debido a una opacificación del cristalino. El tratamiento es quirúrgico.
La intervención debe plantearse cuando el especialista detecte que las cataratas están causando un déficit visual que interfiere con las calidad de vida del paciente.
No es recomendable esperar a que la pérdida de visión sea significativa o que las cataratas evolucionen ya que el paciente sufrirá por más tiempo una visión deficiente y la cirugía, cuando llegue el momento, será más compleja.
El único tratamiento eficaz es la cirugía. No existen remedios farmacológicos que puedan prevenir o retrasar su aparición.
La Facoemulsificación (o cirugía de la pequeña incisión) es la forma más moderna y menos invasiva de abordar la cirugía de la catarata.
Se realiza mediante una incisión pequeña y con anestesia local. El procedimiento es rápido y ambulatorio. Normalmente, no precisa suturas y la recuperación es rápida.
No requiere hospitalización ni vendajes y el paciente puede volver a sus actividades cotidianas casi de inmediato.
Es necesario sustituir el cristalino por una lente intraocular que nos permita enfocar. Las lentes pueden ser monofocales (para ver de lejos) o multifocales (para ver de lejos y de cerca) y debe valorarse en cada caso la conveniencia de poner unas u otras.
La retina es una fina capa que reviste la pared interna del globo ocular. Es la responsable de captar las imágenes que llegan al fondo del ojo. Está compuesta por:
La zona de máxima resolución visual se denomina mácula y está en el centro de la retina. El interior del globo está ocupado por una sustancia transparente y gelatinosa, llamada vítreo.
Hay diversas enfermedades que pueden afectar a la retina y su tratamiento puede requerir fármacos, láser o cirugía, dependiendo de la patología.
El glaucoma es una enfermedad del nervio óptico, crónica, progresiva e irreversible. Provoca una pérdida progresiva del campo de visión y es la segunda causa de ceguera reversible en nuestro entorno.
Se estima que el 2% de la población mayor de 40 años sufre esta enfermedad.
Habitualmente, es asintomática hasta fases avanzadas de la enfermedad y, en la mayoría de los casos, se asocia a una presión ocular elevada.
El glaucoma es una patología tratable y su prevención y el diagnóstico precoz son claves en su tratamiento.
Lo principal es acudir al oftalmólogo en caso de presentar alguno de los siguientes factores de riesgo:
Una vez diagnosticado, es fundamental cumplir con el tratamiento pautado y seguir realizándose revisiones.
El tratamiento va dirigido a reducir la presión ocular. Y en los glaucomas secundarios, a tratar las causas.
El tratamiento principal es farmacológico, mediante colirios que contienen diferentes fármacos que ayudan a disminuir la presión intraocular.
Algunos casos requieren de láser, o intervención quirúrgica. La elección de una u otra opción depende de las características del paciente y la enfermedad.
Nuestros especialistas evalúan la situación e informan al paciente de las decisiones terapéuticas que se deben tomar.
La córnea es la parte más externa del ojo, la que está en contacto con el mundo exterior. Es la estructura transparente que nos permite ver nuestro entorno ya que por ella pasan todas las imágenes de camino a la retina.
Es una especialidad que cuenta con una importante innovación tanto en técnicas de diagnóstico como en cirugía, en los últimos años. Entre estas técnicas, destacan el trasplante a los anillos intracorneales y el cross-linking para tratar el queratocono o el trasplante de córnea.
Nos enfocamos en realizar un buen estudio previo para orientar el tratamiento más adecuado para cada paciente, ya sea médico o quirúrgico.
La cirugía refractiva se enfoca a mejorar la visión óptica, para evitar depender de las gafas o lentes de contacto.
En Clínica Nostra Senyora del Remei, se realizan todas las exploraciones y pruebas relacionadas con esta especialidad, así como las técnicas quirúrgicas más eficaces en la corrección de los defectos refractivos.
Los mejores especialistas y las técnicas más innovadoras, sin dejar de lado la atención personalizada al paciente que pasa también por dar facilidad en las gestiones administrativas y adaptarnos a sus necesidades.
Nuestro equipo de cirugía plástica y lacrimal se orienta al tratamiento de las enfermedades de la órbita, las vías lagrimales y los párpados.
La zona del párpado es una de las que más sufren los cambios producidos por la edad y la acción de los rayos solares. Los tratamientos del envejecimiento de los párpados (blefaroplastia) tienen una gran demanda, por sus buenos resultados.
Pero no sólo la estética es importante, también trabajamos para garantizar la correcta función del ojo y sus órganos asociados. Abordamos cualquier tipo de patología: inflamatoria, traumática, vascular, degenerativa o tumoral.
La función visual del niño está en constante desarrollo (hasta alcanzar su madurez a los 7 u 8 años de edad) y cualquier anomalía, puede interferir en su desarrollo de manera irreversible.
La Oftalmología Pediátrica se enfoca en el proceso de maduración y desarrollo de la función visual, así como problemas congénitos que puedan afectar a la visión.
Es muy importante realizar un control anual a los niños para revisar la agudeza visual y la movilidad ocular para detectar cualquier disfunción de forma precoz.
Todos los niños deberían hacerse una revisión oftalmológica entre los 3 y 4 años de edad.